El exbeatle Paul McCartney confesó que dejó de fumar porros para "no dar mal ejemplo" a sus cinco hijos y ocho nietos. El músico, de 72 años, que fue encarcelado en enero de 1980 en Japón por posesión de marihuana, aseguró en una entrevista publicada en The Daily Mirror que "hace mucho tiempo" que no toca el cannabis.