El matador de toros Francisco Rivera Ordóñez Paquirri resultó ayer herido por el cuarto toro del festejo que se celebraba en Huesca, el cual le propinó una cornada en el bajo vientre, de la que tuvo que ser operado en la enfermería de la plaza.

El torero madrileño fue cogido en el saludo de capote a ese cuarto toro de corrida, de nombre Traidor, de la ganadería de Albarreal, que le prendió por la zona abdominal, dejándolo varios segundos colgado del pitón, en unos momentos de verdadera angustia.

Una vez que logró librarse del astado, el hijo del también torero Paquirri fue trasladado a toda prisa a la enfermería del coso oscense, donde fue operado por el equipo médico que dirige el doctor Crespo.

Según las primeras evaluaciones a pie de enfermería, la situación estaba "controlada", el torero entró a la mesa de operaciones "consciente y tranquilo", a pesar de la gravedad de la cornada por la zona tan delicada donde se ha producido, según señalaron fuentes cercanas.

Rivera iba a volver a torear el próximo día 13 de agosto en una plaza del País Vasco, pero tras esta cogida previsiblemente no estará recuperado para acudir a esta corrida.