Juego de tronos arrasó en 2015, al igual que The Walking Dead, pero también hubo hueco para series menos espectaculares pero de gran calidad como The Affair o Transparent, que sustituyeron a Mad Men en el apartado de series de culto.

El propio Barack Obama, que es un confeso amante de la ficción televisiva, reconocía en una reciente entrevista a la revista GQ que estaba enganchado a Juego de tronos y que el personaje interpretado por Peter Dinklage es su favorito.

La serie de David Benioff y D.B. Weiss prepara la sexta temporada, un rodaje en el que España volvió a formar parte del paisaje, ya que ciudades como Sevilla o Girona han sido plató de las aventuras de sus protagonistas.

El premio Emmy al mejor drama fue la mejor guinda para la serie de la HBO, que en este 2015 ha mantenido a millones de espectadores de todo el mundo conteniendo la respiración frente a la pantalla con el desarrollo de la quinta temporada.

Pero en estos doce meses, los serie adictos también han dado gran protagonismo a otra historia de éxito, The Walking Dead, que también acaba de rodar la sexta temporada, de la que ya se ha emitido la primera mitad en Estados Unidos.