La modelo israelí Bar Refaeli fue interrogada ayer durante 12 horas por la Autoridad de Impuestos de Tel Aviv por inspectores que sospechan que ha cometido un posible fraude millonario contra la hacienda pública. La modelo y su madre son sospechosas de haber ocultado descuentos en bienes de lujo y regalos que recibió Bar Refaeli y debería haber declarado a las autoridades fiscales. La Autoridad de Impuestos la dejó libre bajo fianza, según el diario Jerusalem Post, y le exige depositar un importe de 64.000 dólares en el caso de que desee abandonar el país.