El cantante británico Paul McCartney pasó por una depresión tras la ruptura de los Beatles e incluso consideró dejar la música definitivamente, según explicó en un programa de radio de la BBC. El exBeatle también contó que empezó a beber mucho al sentir la pérdida después de que la banda de Liverpool decidiera disolverse en 1970. "Fue difícil saber qué hacer después de los Beatles. ¿Qué es lo que sigue? Estaba deprimido. Lo estarías. Estabas rompiendo con tus amigos de tu vida, así que le di a la botella", dijo.

"El negocio nos separó", reconoció el cantante, quien al no saber "si iba a continuar en la música", se marchó a Escocia un tiempo y empezó a beber.