El actor Ethan Hawke, la primera gran estrella de Hollywood que brilla este año el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, llegó ayer a la capital guipuzcoana, donde "se ha mojado" por sus fans, a los que atendió en medio de un importante chaparrón. Hawke arribó al Hotel María Cristina pasadas las 13.30 horas y, sorprendido por la presencia de numerosos aficionados que le aguardaban bajo la lluvia, decidió atenderlos en la medida de lo posible a pesar de las adversas condiciones.

Ataviado con una gorra azul, gafas de pasta y una cazadora bomber verde que se ha abrochado al bajar del coche, el actor rechazó el paraguas que le ofrecía un solícito integrante de la organización del Zinemaldia y se dedicó a firmar autógrafos, hacerse fotos y apretar manos bajo la lluvia.