"A Trump le gustaría Los siete magníficos pero no entendería que realmente esas personas se reúnen para luchar contra él", afirmó ayer el actor Ethan Hawke durante la rueda de prensa que tuvo lugar en el Kursaal de San Sebastián para presentar este filme y hablar acerca de su trayectoria, con motivo del Premio Donostia, que recogió por la noche. El intérprete recibió este galardón en una ceremonia antes del pase de gala de su película Los siete magníficos, el remake que el cineasta Antoine Fuqua realizó del famoso western dirigido por John Sturges en 1960, basado en la obra de Akira Kurosawa Los siete samuráis.

Por su parte, el actor, director y productor de cine Gael García Bernal, ganador del I Premio Jaeger-Le Coultre al Cine Latino que se concede en el Zinemaldia como reconocimiento a toda su carrera, dedicó el galardón "a toda Latinoamérica", en un discurso cargado de reflexiones sociales y reclamaciones morales. Tras recortar su discurso, el galardonado pasó a leer el poema de Pablo Neruda América no invoco tu nombre en vano provocando una salva de aplausos entre el público asistente, que llenaba el Teatro Victoria Eugenia donde a continuación se proyectó el último metraje del mexicano, Neruda, de Pablo Larraín.

Fue precisamente el director quien presentó al premiado destacando su gran capacidad como actor, su potencia, su "misterio" - "tú le pones una cámara a Gael y nunca sabes qué va a pasar", dijo- y sobre todo, que es un hombre comprometido.

El cine español lució en el festival de la mano del cineasta Alberto Rodríguez, que presentó a concurso su último y esperado filme sobre el espía español que conmocionó los años ochenta, Francisco Paesa, El hombre de las mil caras, varias veces dado por muerto y el viernes portada del Vanity Fair.

"Que Paesa salga en la portada del Vanity Fair es como una especie de spin-off, es llevar a la película aún más hacia adelante", rió Rodríguez, asombrado tras ver al octogenario posando como si fuera un magnate.

Eduard Fernández es el responsable de dar vida a Paesa; José Coronado encarna al amigo piloto del protagonista mientras que Carlos Santos hace lo propio con Luis Roldán y Marta Etura a su mujer en ese momento, Blanca Rodríguez Porto. La modelo gallega Alba Galocha se estrena en la gran pantalla en esta película.