El tenor español Josep Carreras, inmerso en su gira mundial de despedida, confesó ayer en Pekín que se ve subido a los escenarios al menos dos años más, hasta 2018, antes de centrarse en la lucha contra la leucemia a través de la fundación que lleva su nombre. A pocos días de cumplir, en diciembre, los 70 años, el cantante dijo ayer adiós a los escenarios de Pekín en un concierto en el que repasó algunas de las melodías que han marcado sus cuatro décadas de carrera y en el que se atrevió, una vez más, a cantar en mandarín.

Su concierto en la capital china, que llenó el Teatro Poly, había sido promocionado como el de su despedida de los auditorios del gigante asiático, aunque Carreras anunció en declaraciones a la prensa española que volverá a cantar en el país después de Navidades, dentro de su gira A Life in Music. "Es muy difícil, pero mi ilusión sería volver a todos los sitios donde he tenido la posibilidad de cantar, sea en Europa, sea en Asia o en cualquier otro continente. Y espero, con toda la ilusión, que esto va a durar todavía por lo menos dos años", afirmó Carreras. "Yo tampoco quisiera parecer un torero. Estos dos años serán con toda probabilidad los dos últimos de mi carrera profesional", añadió.