El cantante Miguel Bosé, que repasa este 2017 sus 40 años de carrera, lamentó ayer que el presidente de EEUU, el republicano Donald Trump, haya convertido la presidencia en un show continuo dentro de un mundo que "ha perdido definitivamente los estribos". En una entrevista con Efe con motivo de su gira por Estados Unidos, el artista denunció que "la locura" del mundo está provocando una situación humanitaria planetaria que ya es "irreversible".

Y citó los muros que se levantan para separar países, las cárceles que se construyen para los gais (como ocurre en Chechenia) o el exterminio de especies animales como algunos de los problemas más graves que contribuyen a ese caos humanitario. "Esta etapa no se va a poder parar a menos que haya un activismo social radical y absolutamente globalizado que luche por los intereses del pueblo y la sociedad, no por cuestiones económicas de la élite mundial", aseveró el artista.

Él se muestra muy comprometido como ciudadano con notoriedad pública y considera que debe dar ejemplo luchando por estas injusticias a través de varias fundaciones. Entre los asuntos por los que trabaja está la lucha contra el sida o el analfabetismo en comunidades indígenas.