Once años después de presentar al mundo su combate contra el cambio climático en Una verdad incómoda, el exvicepresidente estadounidense Al Gore retoma esa lucha con una secuela que, pese a la urgencia de la situación, evidencia que el planeta cuenta con las soluciones necesarias.

An Inconvenient Sequel: Truth to Power, presentada ayer en el marco de las sesiones especiales del Festival de Cannes, sigue al antiguo mandatario en apariciones públicas o reuniones internacionales como la Cumbre del Clima de París (COP21) y lleva a la gran pantalla sus esfuerzos por ganar nuevos adeptos a la causa.

"El cine es un medio capital para transmitir un mensaje poderoso que el mundo debe escuchar. Cuando la gente va a al cine y está pendiente durante 90 minutos o dos horas hay una oportunidad sin precedentes para que reciba una narrativa pensada", dijo Gore.

La primera película del exvicepresidente de EEUU, Óscar al mejor documental, alertaba con datos científicos de que, a menos que se frenaran las emisiones de dióxido de carbono y otros gases que retienen el calor en la atmósfera, la vida tal y como la conocíamos iba a cambiar como consecuencia del cambio climático.

Más de una década después de ese exitoso proyecto cinematográfico, que también fue proyectado en Cannes, la secuela muestra la situación actual, el agravamiento de las sequías e inundaciones, pero también los avances experimentados a nivel tecnológico. "La historia tiene un excitante nuevo capítulo. Tenemos la solución y la labor pendiente es convencer a los políticos para que la implementen lo suficientemente rápido. Por mi propia experiencia, he aprendido que la voluntad política es una energía renovable", bromeó.

Gore, número dos de EEUU durante los dos mandatos de Bill Clinton (1993-2001) y aspirante a la presidencia en 2000, confía en que este nuevo documental "inspire a la gente para involucrarse y animar a los políticos a actuar". El cambio, asegura, ya está en marcha.