El chef Jordi Cruz afirmó ayer que le "han pegado de bofetadas" por opinar sobre los becarios, cuando él solo defendía algo que cree "es normal", es decir, que "un artesano que le llama un aprendiz y quiere estar con él" pase a aprender en su cocina "por pura libertad, por puras ganas de aprender".

El responsable del restaurante ABaC, galardonado con dos Estrellas Michelin, explicó ayer con motivo del Food Explorers GastroMálaga -en el que participa- que él puede "prescindir totalmente de gente que venga a aprender", pero le encanta enseñar. En este sentido destacó que le parece "maravilloso" hacer un convenio con una escuela de hostelería si le llama y le recomienda a algún joven, porque él se imagina "terminando la escuela y que me llame Joan Roca o Ferrán y me diga vente a aprender conmigo tres meses". Ha insistido en que solo se refería a eso.

"Ni hablaba de los becarios de un ayuntamiento en Madrid, ni hablaba de política: solo defendía algo que creo que es normal", subrayó, al tiempo que mientras haya una ley y un tipo de convenio de escuela que lo permita será "genial", y por supuesto les dará alojamiento para que "estén a gusto" en su casa.