Un juez de Los Ángeles rechazó ayer desestimar el caso de abuso sexual en contra del cineasta Roman Polanski abierto desde los años 70 y cuya víctima, Samantha Geimer, pidió al magistrado el pasado junio que zanjara la investigación para poder pasar página.

En su escrito divulgado ayer, el juez federal del condado de Los Ángeles Scott Gordon mostró su empatía por los argumentos de Geimer, pero contrapuso que no se puede desestimar un caso "simplemente porque sería lo mejor para la víctima".

"La declaración de la víctima sobre este tema es una prueba clara del verdadero y muy real impacto que una agresión sexual tiene en la superviviente (...). Su declaración es una dramática evidencia de los duraderos y traumáticos efectos que estos crímenes, y la negativa del acusado a obedecer las órdenes del tribunal para comparecer, están teniendo en su vida", señaló Gordon.

El juez dijo que, pese a que pudiera beneficiar a la víctima, la sociedad tiene un interés en que se haga justicia, para lo cual, según el magistrado, sólo es posible que se continúe la acusación en contra de Polanski.