Con su última cinta, Invisible, el argentino Pablo Giorgelli llevó a la Mostra de Venecia, donde compite en Horizontes, una cruda denuncia de la situación de "desamparo" que viven muchas adolescentes embarazadas en su país. "Me interesaba retratar ese desamparo en todos los órdenes de su vida: en el orden familiar (...), en el orden laboral, en el escolar y también a nivel de Estado. Un Estado poco presente y que no cuida como debería a sus jóvenes", señaló en una entrevista con Efe.

El director de Las acacias (2011), Cámara de Oro en Cannes, recurre al plano subjetivo para "observar y seguir" de cerca el día a día de la protagonista, Ely, una adolescente cuya vida cambia drásticamente al quedarse embarazada, sola ante un mar de dudas. La joven, a quien da vida la actriz Mora Arenillas, padece el desdén del mundo que la rodea, incapaz de ofrecerle soluciones, por lo que según el director, encarna "la soledad y el desamparo durante una etapa de vulnerabilidad como es la adolescencia".

"Nosotros como sociedad, como adultos, somos responsables en gran medida de lo que les pasa a los jóvenes. Deberíamos ocuparnos de otro modo de ellos, pensar qué valores les transmitimos", sostuvo Giorgelli.