Después de pasar parte del verano en Lisboa, la cantante Madonna se ha lanzado a buscar casa en la capital portuguesa, donde la última propiedad en captar su atención es un palacete del siglo XIX que acogió en el pasado recepciones diplomáticas.

El hogar de la reina del pop podría ser, según las últimas informaciones sobre el recorrido de la artista estadounidense, un lujoso inmueble de cuatro plantas en el corazón del barrio de Lapa, solo apto para vecinos de alto poder adquisitivo. La propiedad, de unos 7.000 metros cuadrados, incluye un edificio separado que cumple funciones de extenso garaje -con al menos 20 plazas- y un amplísimo jardín, con buenas vistas sobre el río Tajo e ideal para fiestas al aire libre protegidas de curiosos por un elevado muro.

Son, en fin, instalaciones imprescindibles para un inmueble que durante décadas ha sido la residencia del embajador del Reino Unido en Lisboa, según recuerda la prensa portuguesa.

En total, la vivienda, con cuatro habitaciones y siete cuartos de baño, tendría un precio que ronda, según estos medios, los 7,5 millones de euros, aunque otras fuentes aseguran que los propietarios del palacete no pretenden venderlo aunque sí alquilarlo.