En todo Estados Unidos se han reportado, desde principios de este siglo, más de 120.000 avistamientos de objetos voladores no identificados (OVNI). En el conjunto del país, el gran estado de California es el que más avistamientos concentra: 16.000 sólo entre 2001 y 2015, según el estudio UFO Sightings Desk Reference: United States of America 2001-2015, de Cheryl Costa y Linda Miller. Más allá de la fascinación intrínseca por la vida extraterrestre de la tierra que acoge la sede central de la iglesia de la cienciología, y de la proliferación de alucinógenos en el Shangri-La del vicio inherente, los californianos pueden presumir de tener su particular platillo volante, varado en la localidad de Cupertino. Sólo que su origen no es extraterrestre: se trata del espectacular Apple Park, la nave soñada por Steve Jobs y diseñada por Norman Foster para viajar al futuro.

Impulsado por Jobs antes de su muerte, en octubre de 2011, el fundador de la compañía de la manzana se implicó activamente en el diseño de este gran edificio en forma de anillo, con 850.000 metros cuadrados y en el que trabajarán, una vez esté plenamente operativo, 12.000 personas.

Las obras no comenzaron de forma efectiva hasta 2015, después de derruir las antiguas instalaciones de Hewlett Packard, cuyos terrenos adquirió Apple. Desde entonces, los trabajos de la SpaceShip, como se apoda al edificio en Estados Unidos, han avanzado a un ritmo vertiginoso mientras la progresiva erección del edificio ha sido documentada a través de fotos aéreas tomadas con drones.

Las cifras invitan al asombro. El auditorio del Apple Park, en el que este martes se presentaron los flamantes iPhone 8 e iPhone X, tiene capacidad para 1.000 personas. En el conjunto del campus se han usado más de seis kilómetros cuadrados de vidrio y vidrio curvado, material empleado no sólo al exterior del edificio sino también como elemento articulador del interior, pleno de tabiques y puertas traslúcidas. Un despliegue que llevó a Apple a adquirir a su proveedor de vidrio. Además, el interior del anillo, donde se concentra el 80% de la superficie, está destinado a ser un voluptuoso jardín con más de 9.000 árboles frutales y 3,2 kilómetros de caminos para que los empleados puedan pasear.

En total, la inversión desembolsada por Apple para edificar este campus futurista ha sido, también, de otro planeta: más de 5.000 millones de dólares (equivalentes a 4.170 millones de euros, al cambio actual). Unas tres veces y media lo que costó, diez años atrás, el nuevo estadio de Wembley.

En paralelo, el mercado inmobiliario de Cupertino ha experimentado un impulso, en volumen de operaciones y subida de precios, más propio de los tiempos de la burbuja inmobiliaria. Desde 2011, el precio de la vivienda en la localidad californiana ha crecido a un ritmo cercano al 20% anual.