El Festival de Cine Fantástico de Sitges de 2018 estará dedicado al 50 cumpleaños de "la mejor película de la historia, pasada y futura", que en opinión del director del certamen, Ángel Sala, es la obra maestra de Stanley Kubrick 2001, una odisea en el espacio (1968).

Sala, que seguirá siendo director del Festival de Sitges otros dos años más, sumando así diecinueve en su cuenta, desveló ayer que la próxima edición, que hace la número 51, será de homenaje a la mítica cinta de ciencia ficción y también "una propuesta de análisis de cómo el cine ha tratado la muerte de la realidad".

Tanto el director del festival, como el alcalde de Sitges, Miquel Forn, dieron a conocer en la tradicional comida que ofrece el festival en el Restaurant Pic Nic del paseo marítimo de Sitges los datos económicos que arroja la venta de entradas de un festival que "existe y vive por y para los fan", señaló Forn.

Con un total de 58.467 entradas vendidas al público desde la apertura de taquillas, 5.000 más que el año pasado, el festival consolida una tendencia iniciada en 2015, cuando se produjo un aumento del 11%. "Si seguimos así y si la geopolítica y el clima no lo cambian, el festival habrá crecido un 10%", dijo el alcalde.