Luis Tosar y Emma Suárez, que a los seis premios Goya que suman añadieron ayer la Espiga de Honor de la 62 Seminci de Valladolid, echan en falta una mayor presencia de mujeres guionistas en la industria audiovisual española, "aunque luego las historias las dirijan hombres".

Sólo de esta manera, añadió Suárez (Madrid, 1964) durante una rueda de prensa, los relatos cinematográficos y televisivos "tratarán los personajes femeninos desde la realidad y no desde los tópicos", una afirmación que Tosar (Cospeito, 1971) resumió con un escueto diagnóstico: "hay pocas guionistas".

Ambos actores coincidieron por primera vez dentro de un rodaje en Besos para todos (2000), de Jaime Chávarri, y esta noche lo harán en el escenario del Teatro Calderón, sede la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), para recoger una Espiga de Honor cada uno dentro del Día del Cine Español.

Pilar Miró, en el caso de Emma Suárez ( Tu nombre envenena mis sueños,1997) e Iciar Bollaín en el de Tosar ( Flores de otro mundo, 1999), fueron las primeras mujeres que dirigieron a estos dos actores cuyas carreras empezaron "por casualidad y como un regalo", la primera, y de manera autodidacta, el segundo. "Me siento muy cómodo en el cine, lo he sentido siempre de una forma muy a mi experiencia y me ha facilitado un bagaje para trabajar luego en el teatro", añadió el protagonista de películas como Los lunes al sol, También la lluvia y Celda 211.