El actor y reciente Premio Donostia, Ricardo Darín, aseguró ayer en Bilbao que no se precia ni alardea de su falta de formación académica como actor y que, por contra, "lo lamento" porque "muchas veces noto que mi caja de herramientas no está tan poblada como hubiese querido".

Darín se expresó de esta manera en la conferencia de prensa en la que presentó la obra Escenas de la vida conyugal, de Ingmar Bergman, que protagoniza, junto a la actriz argentina Andrea Pietra en el Teatro Campos de la capital vizcaína.

Ricardo Darín, que es la primera vez que actúa en un teatro del País Vasco, ofrecerá en Bilbao diez funciones de esta obra, dirigida por la actriz argentina Norma Aleandro.

Cuestionado sobre su falta de preparación académica actoral, el reconocido intérprete argentino enfatizó que "la instrucción y el conocimiento académico en un actor son absolutamente necesarias e imprescindibles porque, si hay una vocación, de esa forma se va a pulir mucho mejor".

Tras precisar que "no es amigo" de que los jóvenes sean actores, señaló que en su caso lo que ocurrió es que, al ser hijo de actores que tampoco querían que su hijo siguiese su camino, "me cociné en el mundo del espectáculo, pero no me vanaglorio de eso".