Lo que era un clamor en Londres desde hace semanas se confirmó ayer. El príncipe Enrique, (33 años), hijo menor de Carlos de Inglaterra y quinto en la línea de sucesión al trono, se casará el año que viene con la actriz californiana Rachel Meghan Markle, nacida en Los Ángeles en 1981, de 36 años. La reina concederá al novio los títulos de duque de Clarence y Suxess, distinciones que compartirá con su esposa.

La futura princesa en la práctica será la tercera royal británica que aterriza en la corte de Westminster con sangre africana en sus venas. También arrebatará a Ángela de Liechtenstein, el honor de ser la única princesa de tez oscura en Europa. La precedente inmediata de ña estadounidense fue en el siglo XVIII la reina Charlotte, esposa de Jorge III, descendiente de una rama de la casa real portuguesa, mujer de refinada cultura a la que Mozart dedicó una obra. En el siglo XVI Philippa de Hainault, fue reina consorte por su boda con Eduardo III.

Pero la originalidad de Meghan no se queda ahí. Además de un origen racial poco frecuente, ya que su madre, Doria Radlan, instructora de yoga, es afroamericana, Markle reúne otra serie de atributos que nunca se habían dado juntos entre los reales primos de Europa: está divorciada, como la reina Letizia; y ha sido actriz, igual que la recordada Grace Kelly. Meghan saltó a la fama por su papel interpretando a Rachel Zane en la serie Suits de temática legal. También fue modelo. En realidad, creció ligada al mundo de Hollywood, ese que tanto le gustaba a Lady Diana Spencer, la madre de Enrique. El padre de la joven, Thomas W. Markle, de ascendencia neerlandesa e irlandesa, es director de fotografía retirado, artífice de series tan famosas como Married with Children (Casado con hijos).

Por buscar puntos de unión con su futura familia política cabe destacar que Meghan se ha descrito a si misma como foodi y es fundadora de un blog de estilo de vida que ha llegado a alcanzar bastante éxito. Su futuro suegro, el príncipe de Gales, es también un gran defensor de los alimentos de calidad y del cuidado del medio ambiente. Con su cuñada, la duquesa de Cambridge comparte un origen de clase media y también una exquisita educación universitaria. Si Kate Midleton se graduó enSaint Andrews, la futura duquesa de Suxess es exalumna de la Universidad Northwestern, de Evanston, (Illinois), considerada la decimosegunda mejor de los Estados Unidos.

Residirán en Kensington

Precisamente los duques de Cambridge, casados desde 2011, cuyo tercer hijo también nacerá la próxima primavera, se sumaron ayer a las felicitaciones en sus redes sociales. "Estamos muy emocionados por Harry y Meghan. Ha sido maravilloso conocer a Meghan y verla a ella y a Harry tan felices juntos", escribieron.

Comienza ahora la cuenta atrás para la boda y las especulaciones de todo tipo sobre vestidos, padrinos, damas de honor y celebraciones. El nuevo matrimonio residirá en uno de los apartamentos del inagotable palacio de Kensington, donde vivió lady Diana tras divorciarse de Carlos, y a donde también se han mudado los Cambridge, para estar más cerca de sus obligaciones en la corte. Europa pierde a un soltero de oro y los ingleses están contentos de ver feliz a su príncipe.