En la carrera de Kevin Spacey hay un año que marca un antes y un después: 1995. El actor participó de manera consecutiva en dos películas consideradas hoy de culto, que le lanzaron al estrellato: Se7en, de David Fincher, y Sospechosos habituales, de un jovencísimo Bryan Singer, y cuyo papel le reportaría a Spacey el primero de sus dos premios Óscar. Más de dos décadas después, actor y director han vuelto a ver unidos sus nombres, en un "plantel" mucho menos grato: el de presuntos culpables de abusar sexualmente de jóvenes varones menores de edad.

Homosexual reconocido, Bryan Singer ha sido acusado de violación por un joven llamado César Sánchez Guzmán. Según su relato, Singer abusó de él en un yate, anclado en el estado de Washington (en el que se localizada la ciudad de Seattle) en el año 2003, cuando contaba apenas 17 años y el cineasta estaba en la cresta de la ola por el estreno de la segunda parte de la saga X-Men.

El relato de Guzmán es muy crudo. La presunta víctima señala que el yate era propiedad de Lester Waters, un millonario del sector tecnológico que organizaba con cierta frecuencia fiestas para homosexuales en Seattle. Una vez en el yate, siempre según el relato de César Sánchez Guzmán, Bryan Singer le obligó a practicarle sexo oral y posteriormente le penetró analmente.

Tras la violación, Singer habría amenazado al joven con "arruinar su reputación" si hablaba. En cambio, si mantenía su silencio, el cineasta le podría ayudar a hacer carrera en Hollywood.

El cineasta se ha apresurado a desmentir la denuncia, que ha sido registrada en un juzgado de Seattle. Mediante un comunicado emitido por sus representantes legales, Singer rechaza todas las acusaciones y pone el acento en que el abogado que representa a Guzmán es el mismo que registró otra denuncia por supuestos abusos sexuales contra él, en 2014.

En aquella ocasión, Singer fue acusado de violación por Michael Egan III, que situó los hechos en una mansión Los Ángeles (California) en 1999, cuando era también menor de edad. Egan, cuyo relato guardaba bastantes similitudes con el de Guzmán, afirmaba que en la mansión se celebraban frecuentes fiestas en las que personas vinculadas a la industria de Hollywood mantenían relaciones sexuales con adolescentes. Aquella acusación, recuerdan los abogados de Singer, fue desestimada debido a las contradicciones detectadas en su declaración. "Egan y sus abogados cayeron en su propia trampa", afirman los representantes legales de Singer, que auguran un final similar para esta nueva denuncia.

El escándalo sexual sale a la luz pocos días después de que el estudio 20th Century Fox despidiese a Singer como director de Bohemian Rhapsody, filme sobre la banda británica Queen en el que Rami Malek ( Mr. Robot) encarna al mítico Freddie Mercury. La decisión se explicó por las repetidas ausencias del cineasta en el rodaje, presuntamente por problemas de salud, aunque parece probable algún tipo de conexión con este nuevo escándalo.