Peter Jackson reveló ayer en una entrevista con el medio neozelandés online Stuff que, en 1998, el productor Harvey Weinstein le presionó para que no contratara a Ashley Judd y a Mira Sorvino para su proyecto de El señor de los anillos. Judd y Sorvino, que son dos de las decenas de actrices que han acusado al productor de abusos sexuales, estaban en el listado que Jackson presentó a los hermanos Harvey y Bob Weinstein cuando la compañía de este, Miramax, iba a producir las películas.

"Recuerdo que Miramax nos dijo que era una pesadilla trabajar con ellas y que debíamos evitarlas a todo costa", aseguró Jackson en la primera entrevista en la que habla del caso Weinstein. "En aquel momento -añadió el cineasta- no teníamos ninguna razón para cuestionar los que estos tipos nos estaban diciendo. Ahora sospecho que nos dieron información falsa sobre estas dos talentosas mujeres, y como resultado directo, sus nombres fueron eliminados de nuestra lista de casting", lamentó el realizador.