El Gobierno británico está preocupado por las consecuencias indeseadas que puede tener la amistad entre el expresidente de EEUU Barack Obama y el príncipe Enrique de cara a su próxima boda con la actriz estadounidense Meghan Markle. El ejecutivo teme que si la joven pareja invita al expresidente y a su esposa Michelle, esto haga enfadar al actual presidente norteamericano, el imprevisible Donald Trump, tal y como desveló ayer en diario The Sun. De hecho, el rotativo sensacionalista británico sostiene que funcionarios del Gobierno han instado a la pareja a no invitar a la familia Obama.

Barack Obama acaba de participar con Enrique en una entrevista realizada por el príncipe como editor invitado para el programa matinal de noticias en la radio de la BBC y que estuvo centrado en su interés común en promocionar causas.