El director del Ballet de la Ciudad de Nueva York, Peter Martins, dimitió tras diversas acusaciones de abuso sexual, así como de abuso físico y verbal, publicadas por el medio estadounidense The New York Times.

"He negado y continúo negando haber participado en semejante mala conducta", aseguró Martins. El que fuera director de la compañía durante más de tres décadas negó así las acusaciones en una carta escrita el pasado lunes al conjunto de directivos de la compañía en la que además, anunciaba su dimisión, con efecto inmediato.

Martins sostuvo también "haber cooperado completamente" en la investigación del caso que, según expresó, "confía" en que se termine "en un futuro cercano".

Por su parte, el jefe de la directiva del Ballet, Charles W. Scharf, subrayó que se toma "muy en serio las acusaciones contra él", y añadió que espera que la investigación se complete "pronto". Las acusaciones contra Martins datan desde 1993, cuando cinco bailarines, uno de los cuales continúa en la actualidad en la compañía, denunciaron al periódico americano casos de abuso verbal y físico por parte del jefe del ballet, según informó el diario estadounidense. Ahora, The New York Times publica las acusaciones tras haber entrevistado a 24 bailarines y bailarinas vinculados, tanto en el presente como en el pasado, con la compañía, que describen una "cultura de la intimidación" bajo el mando de Martins. Los testimonios describieron abusos de poder por parte del director para mantener relaciones sexuales con ciertos bailarines, así como abusos físicos y verbales, y sobre todo, humillaciones referentes al peso de los artistas.

"Pegó un puñetazo a la pared a dos centímetros de mi cabeza", relató el bailarín John Clifford. "Fue un acto violento e intimidatorio" aseguraba el artista, quien además denunció haber sido testigo de "actos violentos" contra la también bailarina Heather Watts.

"Le vi cogerla y golpearla contra una pared de cemento. Fue fuera de la sala de vestuarios", señaló Clifford. Sin embargo, según The New York Times, Watts se negó a comentar sobre las alusiones. Martins, que fue arrestado en 1992 por una presunta agresión a su mujer, Dacir Kistler, quien posteriormente retiró los cargos, justificó su dimisión bajo la intención de "evitar" mayores daños a su "familia".