Los Globos de Oro abrieron la pasada madrugada la temporada premios de Hollywood. Esta gala, además de celebrar lo mejor del cine y la televisión, fue la primera vitrina para condenar el escándalo sexual que sacudió a la industria ya que salvo cambios de última hora estaba previsto un desfile de actrices vestidas de negro en protesta por los abusos que están salpicando a productores, directores y actores y que comenzaron con escalofriantes denuncias contraproductor Harvey Weinstein que develaron una cultura de acoso, abuso y violación practicada por pesos pesados como Kevin Spacey, Brett Ratner, Dustin Hoffman y James Toback.

"Son problemas muy grandes y serios. Tenemos mucho trabajo por delante", dijo Angelina Jolie.

Aunque los Globos no son considerados un termómetro para el Óscar (porque no vota la industria del cine sino los miembros de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood) es una gala de alto perfil donde se esperaba el monólogo de Seth Meyers hasta los discursos de aceptación, pasando por la alfombra roja.

La atención estuvo enfocada el año pasado en criticar al entonces presidente electo Donald Trump.