Las réplicas del escándalo de Harvey Weinstein y la campaña del #MeTo o dominaban ayer el debate en la Berlinale, horas antes de su arranque oficial con Isla de perros, segundo filme de animación del estadounidense Wes Anderson. Una petición en internet para que el festival de cine de Berlín desplegase una alfombra negra en vez de la tradicional roja en solidaridad con las víctimas de abusos sexuales había recogido 21.000 firmas. Y la actriz alemana Anna Brueggemann lanzó en Twitter la etiqueta #NobodysDoll (Muñeca de nadie) para alentar a las estrellas que acudirán al certamen a cambiar los tradicionales tacones altos y los vestidos cortos por una "ropa más cómoda".

Primer festival europeo desde que estalló el escándalo sobre el productor estadounidense Harvey Weinstein, acusado de abusos sexuales, que desencadenó una ola de denuncias contra otras personalidades del mundo del cine, la Berlinale adelantó que trabajará para promover la igualdad y el respeto a las mujeres en la industria. Ayer, el director alemán Tom Tykwer, presidente de un jurado paritario que elegirá entre 19 películas el próximo Oso de Oro, pidió que el debate "no sea alimentado de forma artificial (por los medios sensacionalistas), ni tampoco acallado por nadie".

El director del festival, Dieter Kosslick, había anunciado haber descartado varias cintas, "menos de cinco", puesto que sus directores, actores o personas ligadas con la producción eran objeto de acusaciones creíbles de abusos sexuales. Pero en vísperas del festival, una actriz surcoreana, que rechazó ser citada, criticó a la Berlinale por haber invitado al cineasta Kim Ki-Duk por su filme Human, Space, Time, and Human. Acusó a este último de haberla abofeteado y obligado a rodar escenas de sexo improvisadas mientras trabajaba en uno de sus filmes. Kosslick explicó a la agencia AFP que no vetó a Kim porque unas acusaciones de acoso sexual presentadas por la misma actriz contra el cineasta habían sido rechazadas por falta de pruebas, añadiendo que estaba a la espera de más información.

Ayer, más de un centenar de asociaciones surcoreanas de grupos cívicos publicaron un comunicado en el que denunciaron una "realidad injusta, en la que un acosador está trabajando y siendo recibido en todas partes como si nada, mientras la víctima (...) está siendo aislada y marginada".

La película Isla de perros, de Anderson ( El Gran Hotel Budapest), abrió el certamen, en el que se proyectarán 400 películas en once días. La película narra las aventuras de un niño, Atari, que busca a su fiel compañero Spots, colocado en cuarentena en una isla japonesa debido a una epidemia de gripe canina. Es la cuarta vez que Anderson está en liza por el Oso de Oro, que será otorgado el día 24 por el jurado compuesto entre otros por la actriz belga Cecile de France, el historiador de cine español Chema Prado y la productora estadounidense Adele Romanski.