La revista de humor crítico y cítrico Mongolia deberá pagar 40.000 euros al extorero José Ortega Cano por vulnerar su derecho al honor y a la propia imagen por un cartel satírico para anunciar un musical el 12 de noviembre de 2016 que le mostraba con el cuerpo de un extraterrestre y frases como "Estamos tan agustito" o "Viernes de dolores... sábados de resaca".

La condena del juzgado de primera instancia número 3 de Alcobendas apunta que el cartel no emplea la imagen de Ortega Cano "con una finalidad de crítica política o social, sino que la publicación utiliza la imagen para provocar exclusivamente la burla sobre su persona". Que la caricatura viera la luz tras su salida de la cárcel "acentúa la burla, humillación y ofensa a su imagen, y en su propia tierra natal". Mongolia reaccionó a la condena con un contundente tuit: "La vida de Carlos Parra, el hombre que atropelló Ortega Cano, valía 181.700 euros. Nuestro chiste sobre Ortega, 40.000 euros. ¿Cuatro chistes malos y medio es lo que vale un ser humano?".

Edu Galán, declaró al periódico La Nueva España que "es un precedente gravísimo porque podría ser condenado cualquiera, solo hace falta ver el cartel. Es un ataque frontal a la libertad de expresión. La viabilidad de la revista, teniendo que consignar 40.000 euros, se plantea muy complicada. Es evidente que hay una persecución al que se mueva. La sentencia no justifica de dónde saca la jueza 40.000 euros como consecuencia, no está fundamentado. La sensación es que si llega a haber pedido 100.000 se los da". "La jueza", subraya Galán, "asume enteramente lo pedido por el diestro. No hay ninguna estimación de por qué ese cartel vulnera el honor en 40.000 euros. Esa abultadísima suma de dinero, que no tenemos, hay que consignarla para la apelación, lo que pone a la revista impresa en serio peligro".

La sentencia, apunta, "asume que no se pueden satirizar a los personajes públicos porque es un atentado contra su honor. Y en este caso, que no se puede satirizar a Ortega Cano. Esto pone en peligro no solo a nosotros, sino a todo el que quiera hacer sátira en este país. Se afirma que nos lucramos con la imagen de Ortega Cano pero como afirma el catedrático de Derecho Constitucional Presno Linera 'que la caricatura suponga algún tipo de beneficio económico para su autor resulta de todo punto natural y es lo que permite que existan publicaciones o espectáculos cuyo sentido es, precisamente, la sátira. Lo relevante no es que haya lucro sino que no exista una intromisión ilegítima en el honor, intimidad y propia imagen del caricaturizado y en este caso creemos que no la hay'". "Hay un recorte de libertades importantísimo", señala Galán, "pensemos que hay más condenados ahora por enaltecer el terrorismo que cuando existía ETA". ¿Es una cornada mortal para la revista? "No mortal porque trataremos de resistir pero sí muy dura. Piensa que se fundó con un capital social de unos 49.000 euros". ¿Habrá autocensura ahora? "No, nunca lo hemos hecho y ahora que no tenemos nada que perder, menos".

Las muestras de solidaridad han sido numerosas: "Sí, la verdad es que estamos muy agradecidos a todo el mundo, menos a Ortega Cano. Seguiremos". El torero, por su parte, dijo al conocer la sentencia que "no se puede uno callar a todo o te toman por el pito del sereno".