El cineasta Pedro Almodóvar, ya como Hijo Adoptivo de Madrid, definió ayer la capital como "la ciudad de la libertad" mientras que la alcaldesa, Manuela Carmena, describió al manchego como un "atrevido Quijote que ha domesticado tigres en Hortaleza y que ha hecho de las mujeres habitantes de Madrid arrojadas Dulcineas".

"Gracias por no haberte hecho francés o haberte ido a vivir a Manhattan. Madrid se rinde a tu talento", declaró la alcaldesa en el Pleno extraordinario en el que le ha entregado el título de Hijo Adoptivo, junto al cantante Raphael. En la Casa de la Villa se han dado cita desde Penélope Cruz a Alaska, Mario Vaquerizo, Leonor Watling, Elena Anaya, Javier Cámara, Marisa Paredes, Topacio Fresh o Hugo Silva.

Aldomóvar explicó que él llegó a Madrid desde Extremadura y lo hizo entrando por la A-5, donde dio con los cines Astoria, entonces en Puerta del Ángel. Ese es su primer recuerdo de Madrid, "la ciudad de los cines, de los teatros, de los videoclubs", la ciudad donde podía formarse. Y la ciudad es un personaje más en sus películas, como sus vivencias, por ejemplo, el sándwich de jamón y queso que le encantaba de la cafetería Manila o los paseos por Gran Vía.