Salma Hayek reclamó ayer a los actores de Hollywood que acepten rebajarse los sueldos en pos de la igualdad con las actrices, en una intervención al margen del Festival de cine de Cannes, donde la víspera participó en una protesta histórica de las mujeres.

"Los productores no son los únicos que deben actuar para acabar con la brecha salarial. Los actores también", dijo la actriz y productora mexicana.

"Es hora de ser generosos con las actrices", añadió al día siguiente de figurar entre las 82 mujeres de la industria del cine que en la alfombra roja del Festival reclamaron el fin de la discriminación.

"Si el presupuesto de un filme es de 10 millones de dólares, la estrella masculina debe entender que si pide 9,7 millones, será difícil obtener la igualdad salarial".

En el primer certamen desde el escándalo Weinstein, Hayek, que acusa al productor estadounidense de haberla acosado sexualmente durante el rodaje de Frida, volvió a abordar el asunto.

Weinstein le habría pedido en varias ocasiones ducharse con ella, dejarle tener un contacto sexual y desnudarse delante de él junto a otra mujer. Acusaciones que el productor rechaza. Para Hayek, se trata de una "estrategia de abogados" para desacreditar a las mujeres de color que acusan al productor, como la actriz Lupita Nyong'o ( Black Panther).

"Afortunadamente, somos suficientemente numerosas, sino nadie nos creería", declaró la actriz, de 51 años, en el marco del programa Women in Mo tion que abandera el grupo de lujo Kering, presidido por su esposo, François-Henri Pinault.