La infanta Cristina visitó el pasado domingo a su marido, Iñaki Urdangarin, en la prisión de Brieva (Ávila) por primera vez después de su ingreso el pasado día 18 tras su condena de cinco años y diez meses a la que fue condenado por el Tribunal Supremo por el caso Nóos. Fuentes penitenciarias confirmaron el encuentro el domingo día 24, una semana después de la entrada en prisión de Urdangarin, aunque no quisieron dar más detalles de la visita.

No obstante, otras fuentes detallaron ayer que la visita duró cuarenta minutos, y que la infanta Cristina accedió a la prisión de forma "muy discreta" sin que los periodistas apostados a las puertas de la cárcel en la zona de acceso de visitas se percataran de su llegada y posterior salida. De hecho, las fuentes consultadas explican que existe un control interno para evitar que se filtre a los medios de comunicación cualquier información relativa al exduque de Palma, recluido en el en el módulo de hombres de la cárcel de mujeres de Brieva (Ávila).

Fuentes del centro penitenciario señalan que en los escasos contactos que mantiene con el personal de Brieva, Urdangarin ha reconocido estar "adaptándose" a su nueva situación en una de las cinco celdas del módulo reservado para hombres y que es el mismo en el que permaneció durante una década el ex director general de la Guardia Civil Luis Roldán.

Urdangarin se encuentra a la a la espera de que Instituciones Penitenciarias decida sobre su clasificación de grado. El Ministerio del Interior dispone de un plazo de dos meses para que su Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, que dirige Ángel Luis Ortiz, ratifique o no la propuesta de clasificación inicial que eleve la Junta de Tratamiento de Brieva. Según explican fuentes penitenciarias, dicho plazo no empieza a contabilizarse hasta que la condena sea notificada a la dirección de Brieva, el centro penitenciario que eligió el 18 de junio Urdangarin para cumplir la condena de cinco años y diez meses por prevaricación, malversación, tráfico de influencias, fraude y dos delitos fiscales.

El centro penitenciario puede en su propuesta de clasificación inicial proponer un cambio del centro de cumplimiento de condena, algo que debe argumentar y que, de nuevo, Instituciones Penitenciarias puede o no ratificar, según informaron ayer diferentes fuentes penitenciarias.