Sin antecedentes previos, las empresas musicales Warner/Chappell, Sony ATV, Universal Publishing, BMG y Peermusic han comunicado a la SGAE, presidida por Miguel Fernández Sastrón, que se llevan su repertorio anglosajón.

La sociedad fue sacudida por la investigación judicial en algunos de sus socios por supuestos casos de corrupción y sumida en una guerra interna que amenaza con paralizar la entidad.

La SGAE ya ha recibido estas cinco cartas que mandaron las discográficas a la sede de la entidad. Fueron en forma de notificación, ya que pusieron en marcha oficialmente el mecanismo para sacar de su repertorio temas de artistas como los Rolling Stones, Jay-Z, Juanes, Lady Gaga, Radiohead o David Foster.

Artistas, que suponen, según confirmó a Efe Rafael Aguilar, presidente de Peermusic para la región latina, el 85-90% de lo que se "escucha en las radios y televisiones españolas" y cuyos derechos editoriales suponen para la SGAE una recaudación de 30 millones de euros al año.

Estas multinacionales buscan denunciar un reparto "injusto" de los derechos de autor. "No puede ser que canciones que suenan por la noche -en referencia a la llamada rueda de las televisiones- se lleven más dinero que canciones de Joaquín Sabina o Alejandro Sanz", argumentó Aguilar, que aseguró también que cada editorial, a pesar de la coincidencia en el envío de sus misivas a la SGAE, "actúa por su cuenta".

Los temas que se denuncian llegaron a suponer el 70% de los ingresos que la entidad recibía de las cadenas, pese a alcanzar apenas el 1% de la audiencia. "Nuestro repertorio, en cambio, recibe cerca del 1% de la recaudación", denuncia Santiago Menéndez Pidal, director general de Warner/Chappell para España y Portugal.

Esta salida se haría efectiva el próximo 1 de enero de 2019, ya que la ley obliga a que se haga con seis meses de antelación. Pese a todo, estas grandes coorporaciones empresariales aseguran que su intención no era abandonar la SGAE. "Para que nos quedemos, hace falta que la gente que ha traído la corrupción a esta casa ya no esté" sentencia Aguilar.

A la espera de que el Ministerio de Cultura decida actuar ante esta nueva crisis en la SGAE, se plantean gestionar estos derechos a través de una entidad extranjera, que se encargue de sus artistas o contribuir al nacimiento de un nuevo organismo privado en España que se encargue de sus artistas.