El pasado domingo, María Gómez se unió a la lista de reporteras acosadas por los aficionados del Mundial de Rusia. Mientras retransmitía la previa del partido en el que España se enfrentaría a la selección local, un hombre se le abalanzó por la espalda, le dio un beso y salió corriendo. En un primer momento la reportera de Mediaset no supo cómo reaccionar. Más adelante, decidía compartir lo sucedido vía Twitter, en un intento por concienciar acerca de lo que mujeres como ella tienen que soportar mientras realizan su trabajo.