El príncipe Carlos y el príncipe Guillermo "no estaban dispuestos" a reunirse con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante su visita al Reino Unido, tal como aseguró el diario británico The Sunday Times. El sucesor a la corona británica y su primogénito "se negaron" a recibir al jefe de la Casa Blanca, según fuentes del periódico. Trump acudió a Reino Unido con su mujer Melania y tomó el té con la reina Isabel II el pasado viernes en el castillo de Windsor. "Es muy raro que la reina esté sola. Por lo general, está acompañada por alguien", señaló esa misma fuente, que calificó el comportamiento del primero y segundo en la línea de sucesión al trono del Reino Unido como "un desaire".

El periódico recogió también que, aunque el marido de la monarca, el príncipe Felipe, se retiró de la vida pública el pasado otoño, "va a lo que quiere ir" y, "si hubiera querido" acompañar a su esposa en su cita con los Trump "podría haberlo hecho".

Tanto Downing Street como el palacio de Buckingham insistieron en que la presencia de Trump en el país no era una vista de Estado, sino un viaje de trabajo. Por lo tanto, los planes sólo incluían que la monarca, de 92 años, saludara al presidente y a la primera dama. En esa sentido, un funcionario del Gobierno británico manifestó ayer a The Sunday Times que en la planificación del tiempo que pasaría Isabel II con el presidente se trató de "mantener al mínimo". "La familia más amplia no fue tan entusiasta con la visita como lo fueron cuando llegó Obama", agregó.

Durante la visita de trabajo que realizaron en 2016 el expresidente de Estados Unidos, Barack Obama y su mujer, Michelle, no solo almorzaron en el castillo de Windsor con la reina y el príncipe Felipe, sino que también compartieron una cena privada en el palacio de Kensington con los duques de Cambridge y con el Príncipe Enrique. El jefe de la Casa Blanca y su mujer dieron por concluida su agenda oficial del viaje el viernes.