Dos nuevas polémicas hacen tambalear la estabilidad de la casa real británica y es que una vez más, la familia de Meghan Markle ha vuelto a hacer de las suyas. Las protagonistas han sido la futura cuñada de la duquesa de Sussex, Darlene Blount, y su hermana, Samantha Grant. A pocos días de enterarnos de que Thomas Markle, el padre de Meghan, pudo haber fingido problemas de salud para no acudir a la boda de su hija, varios medios británicos han anunciado que Grant está negociando entrar en la edición británica de Gran Hermano VIP a costa de ser familiar de Meghan.

La relación entre las hermanas nunca ha sido buena, tanto es así que Samantha tampoco quiso asistir a su enlace con el príncipe Enrique. Por todo no sería raro verla hablando dentro de la casa de los entresijos de Buckingham a pesar de haber anunciado que su propósito no sería ese. Channel 5, la cadena que emite este reality, aún no ha desvelado los nombres de los participantes pero se darán a conocer muy pronto ya que el concurso comienza el 5 de agosto.

La segunda polémica viene de la mano de la cuñada de Meghan, Darlene Blount que ha sido arrestada por la policía. Según informa Daily Mail, la joven fue detenida el pasado sábado por una fuerte disputa con su prometido, el hermano de Meghan Thomas Markle Jr. Él fue el que avisó a las autoridades para que detuvieran a su novia, ya que hubo posibles agresiones y grandes dosis de alcohol de por medio. Este no ha sido el único encontronazo de la pareja con la justicia. A principios de año Darlene fue arrestada por agredir a Thomas durante una fiesta de fin de año y en 2016 él fue detenido por amenazar a su prometida con un arma de fuego.

Después de no acudir a su boda y pactar con un paparazzi unas fotografías para lavar su imagen, el padre de Meghan Markle volvió a la carga opinando sobre como ve a la duquesa de Sussex.

Thomas Markle concedió una entrevista a The Sun en la que asegura que ve a su hija "muy estirada" en sus funciones. "Veo en mi hija ahora mismo que está aterrorizada. Lo veo en sus ojos, lo veo en su cara y lo veo en su sonrisa. He visto su sonrisa durante años, conozco esa sonrisa y no me gusta la sonrisa que estoy viendo ahora", sentenció, antes de añadir: "Ni siquiera es una sonrisa falsa, es una sonrisa de pánico".

Por otro lado, el coro de góspel The Kingdom Choir, que en la boda de los duques de Sussex el pasado 19 de mayo interpretó el clásico Stand by Me, ha firmado un contrato con la discográfica Sony para la grabación de su primer álbum.

El conjunto se fundó en Londres en 1994 y, hasta su mundialmente televisada actuación en la boda real celebrada en el castillo de Windsor, nunca había actuado ante una audiencia de más de 200 personas, si bien la fama ha tocado a su puerta.