El nuevo director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, afirmó ayer que "sueña" con la apertura de un centro de este organismo en la ciudad estadounidense de Washington, así como expandir la difusión del español en el África Subsahariana y Asia. Montero manifestó este deseo durante el discurso que pronunció en la toma de posesión de cargo de director del Instituto Cervantes, el mayor organismo dedicado a la difusión y promoción del idioma español, en el que reivindicó la "perspectiva iberoamericana" como una "necesidad en la Europa del Brexit" y en la "defensa de los derechos humanos en cualquier parte del mundo".

En un discurso repleto de alusiones literarias, donde Montero simulaba replicar al gran personaje cervantino Don Quijote, el director del Instituto Cervantes, calificó el español "y sus culturas" como "una columna vertebral" que permite reafirmar, según el también poeta y catedrático, los principios del organismo, así como la difusión de "las culturas de las nacionalidades y regiones que integran la nación española", proclamó. También manifestó su agradecimiento tras haber sido designado nuevo director del Instituto Cervantes por el Gobierno de Pedro Sánchez. Ante decenas de invitados, entre los que se encontraba la vicepresidenta Carmen Calvo y varios ministros, el poeta granadino aseguró que asume el cargo con "responsabilidad" a la que se abrazan la "exigencia y la ilusión". "A los 60 años de edad, cuando he vivido tantos momentos diferentes de la historia de España, agradezco la oportunidad que se me da de compartir en mi oficio una vocación cívica y un tiempo nuevo para la democracia española", afirmó, antes de citar a Antonio Machado y a Ángel González, y recordar a su "maestro", Francisco Ayala.

El nuevo director del Cervantes también se señaló como "uno más de todos los cargos públicos que, después de años de recortes, se pondrá en cola y pedirá al Estado un poco de oxígeno no sólo para cumplir con la tarea encomendada, sino para tratar con dignidad al mayor patrimonio de esta institución, el patrimonio humano", en referencia a los trabajadores del organismo y los recursos destinados a las actividades académicas, culturales, directivas y administrativas del Cervantes.

Versos y aplausos

García Montero finalizó su discurso recitando su poema Un idioma, dedicado a las palabras, que considera "un lugar de resistencia contra esa bellaquería posmoderna y agónica que ha dado en llamarse posverdad", y lo hizo como "una forma más de prometer" por su conciencia que cumplirá con las tareas asumidas como director del Cervantes.

"Más constantes que el odio y la avaricia, más fuertes que el rencor y las prisiones, más heroicas que el sueño de un ejército, más flexibles que el mar, han sido las palabras", son los últimos versos del poema, que provocaron una explosión de aplausos de los asistentes.

La toma de posesión de García Montero reunió, además de la vicepresidenta Calvo, a varios ministros del Gobierno de Pedro Sánchez, como el titular de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Josep Borrel, la de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, el de Cultura y Deporte, José Guirao, y la de Justicia, Dolores Delgado. El acto, celebrado en la sede del Instituto Cervantes de Madrid, también congregó a diversas personalidades del mundo de la cultura como los cantantes Joaquín Sabina y Miguel Ríos o los cineastas Fernando León de Aranoa y Emilio Gutiérrez Aragón.