El obispo que ofició el funeral de Aretha Franklin el viernes se disculpó ayer tras parecer que había tocado el pecho a la cantante Ariana Grande en el escenario cuando la rodeó con el brazo por la espalda. "Nunca sería mi intención tocar el pecho de ninguna mujer... No sé, supongo que la rodeé con el brazo", aseguró Charles H. Ellis.