El concurso por el León de Oro de la Mostra de Venecia se cerró ayer con un filme pacifista del original cineasta japonés Shinya Tsukamoto. La última de las 21 cintas seleccionadas para el concurso es una oda pacifista narrada a través de la crisis íntima de un guerrero samurai a finales del siglo XIX, que rechaza la guerra y la violencia.

"La espada de mi samurai representa todas las armas del mundo. Con mi filme quiero manifestar mi preocupación por la situación actual. Es un grito contra la violencia", explicó el realizador, premiado en 2002 por Venecia con A snake of june.

Considerado uno de los cineastas más originales, que transforma cada película en una experiencia no solo visual, autor entre otros de Tetsuo, ( El Hombre de Hierro) (1989), hipnotiza con la transformación del samurai Tsuzuki y su rechazo a matar. Con el titulo Zan (Matar), el filme fue aplaudido desde el comienzo de la proyección en el pase para la prensa y respeta el ritmo frenético del padre del cyberpunk, dividido entre espectaculares combates y las inquietudes de su frágil y poético guerrero. "La idea me vino cuando imaginé la reacción de un joven de nuestros días en la época de los samurais. ¿Podría matar sin pensar, tener un duelo?", contó. La maestría de Tsukamoto compite este año con filmes del género western, entre ellos el de los talentosos hermanos Coen con The Ballad of Buster Scruggs y el del francés Jacques Audiard con The Sisters Brothers, este último favorito también para alzarse con el máximo galardón, según la clasificación de nueve críticos italianos.