La cantante Rihanna cerró ayer la Semana de la Moda de Nueva York con un espectáculo, más que un desfile, en el que deslumbró con una original y sensual propuesta de su firma de ropa interior, Savage X Fenty, ideada para mujeres de todas las tallas. El evento tuvo lugar en un edificio industrial del distrito neoyorquino de Brooklyn, a donde no se suele trasladar la Fashion Week de la Gran Manzana, y estuvo protagonizado por más profesionales de la danza que modelos.

La artista de Barbados quiso celebrar la diversidad del género femenino poniendo a desfilar a mujeres de todas las razas y mezclando a supermodelos de la talla de Gigi y Bella Hadid con jóvenes de talla grande y chicas en avanzado estado de gestación.

El desfile comenzó en una confusa oscuridad, pero con el paso de los minutos, la luz empezó a apoderarse del escenario, que resultó ser una suerte de oasis repleto de plantas, flores y fuentes alrededor de una estructura metálica en forma de cúpula.