El Papa hizo distribuir ayer miles de crucifijos (unos 40.000), "signo del amor de Dios", a los fieles presentes en la plaza San Pedro del Vaticano para escuchar el Angelus. "Hoy, dos días después de la Crux Gloriosa", el 14 de septiembre, "pensé en ofrecerles, a ustedes presentes en la plaza, un crucifijo", declaró el Papa después de la oración.