El color blanco, por el que apostaron estrellas como Penélope Cruz, Scarlett Johansson, Jessica Biel o Kristen Bell, triunfó en la alfombra dorada de la 70 edición de los Emmy, marcada por las altas temperaturas -alrededor de los 30 grados- que obligaron a algunos invitados a llevar ventiladores de mano. Muy comentados fueron también los vestidos azules de Michelle Dockery, un palabra de honor en tul con bordados en tono coral, y de Poppy Delevingne, con volumen y volantes en la espalda.