Game of Thrones (Juego de Tronos) extendió su imperio televisivo en los Emmy, en los que se llevó el premio a la mejor serie dramática, mientras que The Marvelous Mrs. Maisel arrasó con su primera temporada en los apartados de comedia de los galardones más importantes de la pequeña pantalla. La noche resultó amarga para candidatos latinos como Penélope Cruz, Antonio Banderas o Édgar Ramírez, que se fueron de vacío, pero contó con momentos tan dulces y románticos como una sorprendente pedida de mano sobre el escenario por parte de uno de los ganadores.

Con nueve premios en la 70 edición de los Emmy, la serie de fantasía épica de HBO Game of Thrones amplió hasta las 47 estatuillas su récord absoluto en estos galardones, en los que es la producción más premiada de la historia. Tras ausentarse en 2017 de los Emmy por el retraso de su séptima temporada, la ficción regresó por la puerta grande y sumó su tercer Emmy a la mejor serie dramática tras los de 2015 y 2016.

Como una apisonadora pasó por las categorías de comedia The Marvelous Mrs. Maisel, ya que se llevó el premio a la mejor serie, mejor actriz protagonista (Rachel Brosnahan), mejor actriz de reparto (Alex Borstein), mejor dirección y mejor guión (ambos para Amy Sherman-Palladino). Por su parte, Bill Hader ( Barry) ganó el premio al mejor intérprete de comedia. American Crime Story: The Assassination Of Gianni Versace hizo buenas las quinielas al anotarse el Emmy a mejor serie limitada.