La cantante Christina Rosenvinge resultó galardonada ayer con el Premio Nacional de las Músicas Actuales 2018, que concede anualmente el Ministerio de Cultura y está dotado con 30.000 euros. En su fallo, el jurado resolvió premiar a Rosenvinge por "el potencial emocional de su obra y su proceso de búsqueda de una personalidad musical propia, por su talento y la credibilidad de su genuina carrera profesional, rasgos que encuentran una clara expresión en sus más recientes trabajos". Asimismo, el jurado resalta "la calidad tanto de su faceta compositiva como de sus actuaciones en directo".

Rosenvinge (Madrid, 1964) saltó a la fama a finales de los 80 con el dúo Alex y Cristina, junto al compositor e instrumentista Álex de la Nuez, con quien grabaría dos discos antes de separarse a principios de los 90. Hija de padre danés y madre inglesa, debutó años antes como cantante y compositora en la banda Ella y los Neumáticos, durante la explosión cultural de La Movida madrileña. Lleva más de 35 años de carrera en los que ha desarrollado música de estilos como el punk, el pop, el rock y la música indie.

En 1991 crea la banda Christina y Los Subterráneos, con la que lanza el disco Que me parta un rayo, de notable éxito tanto a nivel nacional como en Sudamérica, donde triunfa en países como México, Argentina, Chile, Colombia, Perú, Bolivia, Uruguay, Paraguay, Venezuela y Panamá. En 1994, año en el que editan su segundo y definitivo trabajo, Mi pequeño animal, conoce a Lee Ranaldo, guitarrista de Sonic Youth, con quien trabajó en producciones como solista.

En 1997 presenta en solitario el disco Cerrado. Un año después se traslada a Nueva York, donde comienza a tocar en salas de la ciudad, una experiencia de la que nacería Frozen pool, con la discográfica Smells Like Records, obteniendo buenas críticas de la prensa especializada estadounidense.

Rosenvinge ha presentado también programas musicales en televisión como FM2 (1988-1989), de Diego A. Manrique, en TVE y Nosolomúsica (2004-2005) en Telecinco. Como actriz ha participado en las películas Todo es mentira (1994, junto Penélope Cruz y Coque Malla) y en La pistola de mi hermano (1997, de Ray Loriga).

La cantante, que alcanzó la popularidad como icono pop adolescente, es una de las cantautoras españolas de mayor trayectoria y está considerada hoy en día como una referencia del pop rock independiente, gracias a discos como Tu labio superior (2008) o La joven Dolores (2011). Sus últimos trabajos son Lo Nuestro (2015) y Un hombre Rubio, su décimo trabajo en solitario en el que se adentra en la fortaleza emocional masculina asumiendo distintas identidades.

"Jamás escogí el camino fácil", aseguraba ayer la premiada que compagina sus conciertos con la redacción de un libro que publicará en mayo sobre el proceso de cómo hacer versos para la música. "La música es un trabajo coral en el que no puedes desarrollar solo una de esas cosas... Tanto la composición como la puesta en escena, como el riesgo por renovar y convertir lo que haces en un discurso contemporáneo que, por encima de todo, sea verdad, de crear una emoción que la gente identifique, si no consigues todo eso, no funciona", destacó ayer Rosenvinge.