Andrés Calamaro (Buenos Aires, 1961) está de vuelta con Cargar la Suerte (Universal Music), un nuevo álbum de estudio que verá la luz el 2 de noviembre con doce canciones que suponen también su regreso al rock de autor marca de la casa de guitarras y versos desenfrenados.

"Nunca renunciamos a las guitarras", aseveró en un encuentro con periodista en un céntrico estudio madrileño, hablando así en plural para poner en valor la dirección técnica de Gustavo Borner y los arreglos de Germán Wiedemer -con quien firma diez de las doce canciones-. Y prosiguió afirmando que "un buen disco de rock tiene sus solos de guitarra". "Los Ramones no tenían solos, vale, pero ellos son la excepción. Lo de las guitarras era algo que tenía descuidado", admitió, para luego explicar que ha escrito las letras antes de tener la música, porque "hay que ser muy buen letrista para dejar las letras para el final, ya que eso te puede llevar a entrar en pánico". "¿Y ahora qué cantamos?", bromeó, en tono distendido.

Cargar la suerte fue grabado en los estudios Sphere de Burbank (California) e Igloo Music en Madrid, con letras escritas tanto en la capital española como en Buenos Aires.