La princesa Ayako de Japón se casó ayer en una ceremonia que implicó su renuncia a sus derechos dinásticos por contraer matrimonio con un plebeyo, el ejecutivo Kei Moriya. Ayako, la hija más joven del fallecido príncipe Takamado, primo del emperador Akihito, dejó de formar parte de la familia imperial una vez que su matrimonio fue notificado a las autoridades competentes.

La ceremonia se celebró en el santuario Meiji Jingu, en Tokio, ante una treintena de personas, entre familiares y amigos de los novios, según informó la cadena local NHK.

"Me llena de alegría estar casada", dijo Ayako, de 28 años.