La justicia belga ordenó a finales de octubre al exrey Alberto II, de 84 años, someterse a una prueba de ADN, una victoria para Delphine Boël que dice ser hija del monarca, indicaron ayer los abogados de la demandante. Boël asegura que nació del largo idilio entre su madre, la aristócrata Sibylle de Sélys Longchamps, y el rey.