Después de casi diez años juntos, de los que siete han sido como marido y mujer, Irene Villa (40) y Juan Pablo Lauro (36) han decidido poner fin a su matrimonio Irene Villa (40) y Juan Pablo Lauro (36) han decidido poner fin a su matrimonioa pesar de los tres hijos que tienen en común.

La decisión ha sorprendido a todos, incluso a su círculo más íntimo que los veía como la pareja perfecta. Sin embargo la pareja sufría una fuerte crisis que acabó en separación el pasado verano.

- ¿Cómo estás Irene?

Irene Villa: No en el mejor momento pero lo estaré. Yo siempre digo que el dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional. Voy a dar una conferencia en Alicante sobre transformación porque la vida es eso, la vida es cambio transformación y hay que adaptarse a lo que hay.

- ¿No ha habido terceras personas?

Eso sí que no, lo que queda es muchísimo cariño y muchísimo amor y eso va a durar toda la vida por los hijos que tenemos. Juan Pablo y yo teníamos que estar juntos 10 años, así que ahora nos separamos pero quien dice si luego volvemos, pues volvemos.

- ¿No cierras las puertas?

No, Juan Pablo es el hombre más importante de mi vida porque es el padre de mis hijos.

- ¿Ha sido una decisión de los dos?

Sí. La tomamos en verano pero lo importante son mis hijos, que estén bien y están felices. Es lo único que me importa.

- Nos ha sorprendido a todo el mundo porque erais una pareja diez.

Sí, a nuestros padres y a nuestro círculo cercano también les ha sorprendido mucho porque nadie lo esperaba y por eso digo que quién sabe lo que va a pasar en futuro.

- ¿No vivís juntos, no compartís casa?

No, pero nos vemos mucho porque tiene que venir a por los niños y yo voy a buscarlos.

- ¿Él los puede ver cuando quiera?

Claro, no se me ocurriría otro camino que no sea el mejor para mis hijos y el mejor es que estén con él porque le adoran. Como padre he tenido una suerte increíble porque una mujer cuando es madre lo único que te importa es que tus hijos sean felices y ellos no pueden tener más suerte con los padres que tienen.

- Erais la imagen de la pareja perfecta.

Es verdad que todo el mundo envidiaba como nos llevábamos pero ha acabado de otra forma, aún así nos tenemos que llevar bien, yo no lo concibo de otra forma.

- Pero dejas entrever que tienes la esperanza de volver.

El destino no lo sabe nadie, no sé lo que va a pasar. Solo quiero que mis hijos estén bien, que él estén bien y tranquilo y que nos llevamos bien toda la vida porque vamos a ser familia siempre y mis cuñados y suegros seguirán siéndolo para siempre también.