El emperador de Japón, Akihito, celebró ayer en Tokio su 85 cumpleaños en compañía de decenas de miles de súbditos, en el último aniversario que celebrará como ocupante del Trono del Crisantemo antes de abdicar del cargo el año próximo, después de tres décadas de reinado. Akihito llegó al trono en 1989.