La última noche del año está a punto de llegar. "Como de año en año", como muy bien dijo Mecano en su famosa canción. Y, con ella, una de las fiestas en las que se da más rienda suelta a la imaginación y al atrevimiento para conseguir el look más especial de las Navidades. Porque en Nochevieja está casi todo permitido. Da igual que haga frío, es posible ir con vestidos sin mangas y sandalias. Da igual que se cene en casa, no hace falta salir para ponerse brillos encima. Y, si se busca comodidad total, hasta es posible ponerse unos vaqueros sin dejarse la elegancia colgada en el armario. Pero, de entre el infinito abanico de posibilidades estilísticas que existen, hay siete looks que bien podrían ser considerados como los siete fantásticos para arrasar en fin de año. Y, lo dicho, da igual que sea para lucirlos en una reunión familiar en el hogar como para asistir al evento más exclusivo de la ciudad.

Entre los más versátiles están dos clásicos de estas fiestas. Pero eso sí, con un twist. El primero sería un mono negro. Puede ser sin mangas, con escote pico, palabra de honor, ligeramente acampanado o realizado en algún material noble. Pero, lo que lo convertirá en una versión renovada será combinándolo con un cinturón de hebilla maxi o con unas piezas de joyería o bisutería tamaño XL. El segundo es un vestido rojo. Pero, no uno cualquiera. Sino uno largo de seda, que acentúe la figura y tenga algún detalle especial como unos tirantes adaptables a diferentes cortes, una cola desmontable o unas hombreras de latón o hierro moldeado. El look ideal para una lady rock.

Este año parece que hablar de estilismo de fiesta es hablar de brillos. Las lentejuelas son las reinas indiscutibles de la Navidad. Y, hablando de la última noche del año, no podían faltar. Un vestido mini de paillettes puede ser una opción, pero para despedir el 2018 hay dos mejores: una falda o un vestido de largo a media pierna. Para darle una imagen trendy a una falda larga o midi, es ideal completar el look con un jersey de lana o con hilos de lúrex o con una camisa de seda o masculina clásica. Si el estilismo escogido es un vestido midi, no se necesita nada más. Es un todo en uno. Y, hablando de todos en uno no puede faltar el LBD (Little Black Dress), el infalible vestido corto negro. Pero, para conseguir el 10 esta Nochevieja, nada como uno de terciopelo sin mangas -o con manga francesa- y algún remate con plumas o bordado artesanal.

Y, por supuesto, tampoco puede faltar el pantalón. Por un lado, acompañado de su inseparable chaqueta a juego. Además del de terciopelo el tipo esmoquin, un aliado para despedir el año es la piel. Un estilismo diferente, elegante y ponible "hasta el infinito y más allá"; como dirían los personajes de Toy Story. Por el otro, está el clásico pantalón negro con una blusa o un top de manga larga abullonada. Y, lo imprescindible es eso, que tenga volumen. Porque es ahí donde está la garantía del éxito. Tanto que estas prendas son aptas hasta combinar con vaqueros y seguir siendo la más elegante de la noche. ¿Cómo? Eligiendo uno de raso o de seda, apostando por un vaquero recto sin rotos ni desteñidos, seleccionando joyas delicadas con piedras preciosas o semipreciosas, un buen abrigo o bomber de pelo, y unas sandalias o stilettos con incrustaciones de pedrería.