El ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, ha vuelto a vestirse de astronauta, esta vez para contestar a las preguntas de los niños que fueron a verle al Ministerio y que se interesaron mucho más por sus vivencias en el espacio que por sus labores terrícolas en el Gobierno.

Durante una hora, relajado, vestido con su antiguo mono de la Agencia Espacial Europea (ESA) y ayudado de un puntero láser, Duque comenzó relatando uno de sus viajes a la Estación Espacial Internacional, a la que fue en dos ocasiones. Acto seguido, el exastronauta contestó con paciencia y sentido del humor a las preguntas de los hijos de los trabajadores del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, creado hace seis meses. Cómo es estar en gravedad cero, cuántas veces ha viajado al espacio, cuánto combustible gasta una nave o qué se siente al ver la Tierra desde el exterior son algunas de las preguntas que le han hecho desde el abarrotado salón de actos ministerial.

"Ver la Tierra a 220 kilómetros de altura es realmente impresionante. Ves amanecer cada 90 minutos pero lo más bonito es por las noches: cuando se ven perfectamente las luces de las ciudades y las tormentas. Es una preciosidad", afirmó. Pero quizá una de las cosas más curiosas que se pueden ver desde el espacio son los invernaderos de Almería: "No hay nada tan grande hecho por el hombre y que se vea tan bien desde allí arriba", aseguró Duque. Como era de esperar, muchas de las preguntas de los niños eran sobre la gravedad, "una sensación de caída libre, muy parecida a la de estar en un ascensor al que le cortan los cables. Durante los primeros minutos es un susto pero después se pasa. Te acostumbras". Sin embargo, una vez que te acostumbras a esta sensación y que superas la desorientación inicial -"mucha gente se marea e incluso vomita", explicó el ministro-, "todo se vuelve muy cómodo. Aprendes a impulsarte y, tras unos coscorrones iniciales, te olvidas incluso de andar".

Para vivir una experiencia así solo hace falta estudiar una carrera de ciencias, saber inglés muy bien y a ser posible cualquier otro idioma "porque en la ISS hay gente de todas las nacionalidades y cuantas más lenguas sepas, mejor", pero lo más importante es "tener mucha curiosidad y tener espíritu de equipo: los bordes no tienen cabida en una nave", advirtió Duque. Sobre sus posibilidades de volver al espacio (concretamente a Marte), reconoció que iría encantado pero "lo cierto es que ya tengo una edad y las naves que llegarán a Marte aún no están fabricadas.