El presidente ruso, Vladímir Putin, se zambulló en una poza con agua helada con motivo de la celebración del Bautismo de Cristo, una de las festividades más importantes de la Iglesia Ortodoxa. "Sí, Putin se metió en una poza", informó el Kremlin. Putin se da todos los años un chapuzón en un estanque después de asistir a la misa de Epifanía.