El pantalón fue la prenda estrella en la pasarela de la Alta Costura de París ayer, donde las firmas Antonio Grimaldi y Maison Rabih Kayrouz lo utilizaron para actualizar las propuestas de este centenario arte únicamente accesible a las clientas más ricas. El italiano Antonio Grimaldi, miembro invitado de la Federación de Alta Costura y Moda en esta ocasión, apostó por vestidos de heroínas, en los que las siluetas favoritas de la alfombra roja se convirtieron en diseños más modernos y de apariencia de ciencia ficción.

Cerró la pasarela la actriz italiana Asia Argento, amiga y musa del diseñador, que anunció su intervención hace unos días declarando la "gran admiración" que siente por ella. La polémica intérprete, una de las figuras más sonadas del movimiento Me Too tras haber denunciado al productor Harvey Weinstein por haberla violado y posteriormente ser acusada por un joven actor de haberlo agredido, desfiló con un minivestido blanco de escote desigual.